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lunes, 16 de marzo de 2015

Icono Milagroso de la madre de Dios del Portal de Iver

Reseña Histórica:
En el siglo IX el emperador Bizantino León V el Armenio ordeno una fuerte persecución dirigida  contra los iconos y a todos aquellos cristianos que los veneraban. Cercano a la ciudad de Nicea vivía, junto con su hijo, una viuda devota que poseía un icono milagroso de la madre de Dios. Tropas del emperador exigieron dinero de la viuda amenazándola con terribles castigos por venerar el icono.
Ella logro convencerlos de que regresaran al otro día pero de todas formas, durante la conversación, uno unos de los soldados atravesó la imagen con su lanza y del rostro de la Madre de Dios broto sangre.
Al irse los soldados, la viuda, implorando a la Madre de Dios, se dirigió a la orilla del mar y descendió el icono al agua. Asombrada observo  la imagen no cayo, sino que, de pie, se alejó por las aguas hacia el oeste. A su vez, esta humilde señora pidió a su hijo se dirigiese a Grecia, mientras ella se preparaba para el martirio por la veneración del icono. Su hijo se dirigió al monta Athos, donde se hizo monje, permaneció en el lugar donde hoy está el monasterio de Iveria.
Al transcurrir 200 años, los monjes del monasterio de Iveria vieron una columna de fuego  en el mar que apareció reiteradamente durante varios días. Los monjes se dirigieron a la orilla y distinguieron a la orilla y distinguieron  el icono  de bajo de dicha columna, pero al querer tomarlo  no pudieron, pues el icono se alejaba cada vez que ellos se acercaban.
En esos días la Madre de Dios se le apareció en sueños al monje Gabriel (starets del monasterio de Iveria) ordenándole se dirigiera a la orilla y, caminando con fe sobre el agua, tomara el icono y lo llevara al monasterio. Así fue como todos los hermanos del monasterio se dirigieron a la orilla del mar con el padre Gabriel, el cual tomo de las aguas la santa imagen.
Este icono se encuentra hoy en día en una capilla construida sobre las puertas del monasterio, luego de la milagrosa manifestación del padre Gabriel de la madre de Dios, la que le dijo: “no he venido a ser protegida por vosotros, sino a ser Yo vuestra protectora”.
Es por ello que se construyó dicha capilla para ubicar el icono, puesto que reiteradas veces la imagen se trasladó milagrosamente desde el templo a las puertas del monasterio, y se quedo allí. De ahí su nombre de “Portera”.
En 1854 una gran cantidad de monjes abandono el Monte Athos (de 40.000 quedaron a penas 1.000 restantes también quisieron irse, la Madre de Dios se le apareció  y les dijo “¿A qué teméis? Todo pasara y la montaña se llenara nuevamente de monjes, mientras mi imagen se encuentre en el monasterio de Iveria, cada cual sabrá hacia dónde dirigirse”.

La Iglesia Ortodoxa Rusa en el extranjero honra a la milagrosa imagen de Iveria que mana miro el día que comenzó el milagro en la ciudad de Montreal. Esto fue el 11/24 de noviembre de 1982.

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